El encierro domiciliario por la pandemia del COVID-19 nos ha enfrentado a una realidad necesaria: la convivencia familiar constante. Entendiendo que familia no solo es el modelo tradicional, sino la multiplicidad de modelos que existen como las madres solteras, parejas heterosexuales, homosexuales, roomies, mascotas y demás.

Debido al confinamiento es de esperarse que surjan malentendidos entre los elementos de una familia, producto del estrés generado por la situación y la incertidumbre, sin dejar de lado las implicaciones económicas presentes y futuras que esto conlleva.

Para mantener saludable tu convivencia familiar, nuestro experto te propone 3 pautas muy sencillas para que mantengas relaciones familiares armónicas: Responsabilidad, Disciplina y Creatividad.  

La responsabilidad comienza con el cuidado de nuestra propia salud y la de los demás, respetando el aislamiento social y sobre todo la sana distancia. Sin embargo, otro acto de responsabilidad es evitar actividades nocivas que, además de afectar nuestro sistema inmunológico y hacernos más vulnerables al virus, generan conflictos a nuestra convivencia familiar. Estas actividades son: el consumo de alcohol, fumar o vapear, y el uso de estupefacientes.

Para algunos, el alcohol es una manera de manejar el estrés, sin embargo, sus efectos son contrarios, pues además de afectar a tu bolsillo, genera emociones ambivalentes que afectan tu comunicación y tu conducta hacía la familia.

Fumar o vapear afecta directamente a tus pulmones, y necesitarás que estén muy sanos en caso de que llegases a contraer el COVID-19. Así que, si estabas buscando una buena excusa para dejar de hacerlo, hoy tienes la más importante: conservar tu vida. Además, fumar durante el encierro daña la salud de quienes comparten el espacio contigo, por lo que es un acto doblemente irresponsable.

Otro acto de responsabilidad es aprender a seleccionar el contenido que consumes en internet. Si bien divertirse y evadir el tema ayuda a sobrellevar la situación, también debemos dedicarle tiempo a contenido que nutra tu desarrollo personal o te permita aprender nuevos conocimientos para hacerle frente a la crisis económica. Evita contenidos alarmistas que solo aumentarán tu estrés y no difundas información que no sea oficial.

Y por último, otro acto de responsabilidad es el de respetar tus hábitos de sueño. Un error muy común con el aislamiento es caer en hipersomnia (dormir demasiado) o en insomnio (dormir muy poco). Si bien el estrés afecta nuestros ciclos de sueño, debemos tratar de serenarnos y mantenerlos estables pues está comprobado que dormir correctamente ayuda a mantener estable nuestro sistema inmune, además de que nos hará menos irritables y podremos llevar una mejor convivencia familiar.

En próximas entregas hablaremos de la disciplina y la creatividad.

Héctor Cortés García

psicologohectorcortes@hotmail.com